Edad Media

El Derecho Mercantil de la edad media surge como el derecho autónomo de una profesión, la profesión de comerciante. La ausencia de autoridad central e instituciones adecuadas permite a los comerciantes crear su propio derecho.

El Derecho Mercantil medioeval recogió practicas que se incorporarían al derecho de todos los países: el registro o matricula de los comerciantes, la letra de cambio, las sociedades, etc. Las principales características de ese derecho son las siguientes:

1.     Tiene un fondo consuetudinario: si bien es cierto los jueces mercantiles (cónsules) aplicaban el derecho de los estatutos, estos habían sido elaborados en base a costumbres y prácticas de los mercaderes.

2.     Tiene carácter subjetivo: estaba predominantemente destinado a regular a los comerciantes.

3.     Tiene un elemento objetivo: el comercio, debido a que se aplicaba a los actos de comerciantes que tenga que ver con su comercio.

4.     Tiene una tendencia generalizadora: se aplicaba tanto a comerciantes afiliados al gremio como a aquellos que ejercían comercio de hecho o participaban de la producción de mercaderías.